Hélices

sábado, 18 de diciembre de 2010

Cacahuetes Agrios


Lo dejó todo por ella, su trabajo, su casa, su ciudad, sus amigos, su familia, todo por amor. Muchos admirarían este acto, no obstante, creo que cometió el peor error que una persona puede cometer, encerrarse en un única persona.

El había tenido una bonita infancia, nació rodeado de una familia que le quería, de una madre que habría dado todo por el, de un padre que se sacrificaba día a día para sacarlo adelante. Fueron muchas las muestras de cariño por parte de ellos, muchas velas sopladas, muchos días con sus hermanos, sus primos, sus tíos, sus abuelos.

Tenía amigos, había compartido demasiados momentos con ellos, se contaban todo, se reían juntos y muchas otras veces lloraban juntos, se divertían, salían de fiesta y se querían.

Pero entonces apareció ella, se conocieron, se gustaron. Y poco a poco empezó a encerrarse, se olvido de todos los demás, de todo el cariño que los otros le habían dado, empezó a sustituir absolutamente todo por ella.

Sus amigos lo notaron, intentaron hablar con él pero no entraba en razones, para él no existia nada más que ella, era como si se hubiera olvidado de todo lo demás, de todas esas personas que estuvieron siempre con él, y de todos los años que había vivido con ellos.

Un día le pidió que se fuera a vivir con ella a Nueva York, sin pensárselo dos veces hizo la maleta y se fue, dejándolo todo, dejando a un gran número de personas que no podían hacer nada para que se quedara.

Al final el amor se acabó, y entonces era tarde para recapacitar, demasiado tarde, se dio cuenta de que se encontraba absolutamente solo, comiendo cacahuetes en su apartamento de Madison Avenue.

Blackie